
Hay cuerpos que no se pueden leer con los ojos del sistema
Hay cuerpos que no se pueden leer con los ojos del sistema.
Cuerpos que crecen hacia dentro y florecen por la piel.
Cuerpos que contienen constelaciones, lluvias tiernas, soles caprichosos y tormentas dulces.
Cuerpos que no obedecen, que respiran en espiral, que se abren como jardines raros al tacto del color.
Esta lámina no es solo para colorear.
Es un ritual.
Un altar.
Una forma de decir: aquí estoy, y mi cuerpo es mi templo, mi cielo, mi revolución silenciosa.
Porque LUNÁTICXS no se pinta para gustar.
Se pinta para recordar que todo lo sagrado empieza en la carne.
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